Nombre:
Víctor Valadés Paredes
Origen:
Don Benito (Badajoz) 1975
Identidad:
Informático y poeta.
Blog y/o sitio web:
Contacto:
Vengo realizando estas tareas de poeta desde mi más tierna adolescencia, y en 2004 gané los XXX Juegos Florales de Primavera del Colegio Claret de mi ciudad con el poemario Olores de desencanto que no vio publicación. Ya en 2012 contacté con el Servicio de Publicaciones de la Diputación de Badajoz, y me publicaron el poemario Enredada calma (Crítica Suplemento Trazos - Diario HOY: http://simonviola.blogspot.com/2013/11/enredada-calma_10.html).
En 2015 volví a contactar con el Servicio de Publicaciones y me publicaron Alcobas de luz. Ese año y en los sucesivos, me publicarán una serie de poemas en la revista EL Espejo de la Asociación de Escritores y Escritoras de Extremadura a la que pertenezco. También he colaborado solidariamente con un cuento en una publicación de la Asociación Afal.
Entonces llegará el año 2022 donde doy el salto nacional, y la Editorial Amargord me publicará el poemario Conversaciones con Mariel, una editorial también presente en países latinoamericanos.
En 2004 gané los XXX Juegos Florales de Primavera del Colegio Claret de mi ciudad con el poemario Olores de desencanto que no vio publicación.
La imaginación de los castores
La imaginación
de esa oscuridad,
tan lejos…
tan cerca de un recuerdo
que viene a quedarse en silencio
con misericordia.
La imaginación
de una memoria inventada
que cree que le queda poco tiempo.
Luz que te mira por dentro
como esa marioneta encerrada.
No llega su albor porque no le da el hilo, esa reinterpretación de la duda, de las equivocaciones que entrañan nostalgia y, por tanto, marea…
Ella piensa como Rodin
que la vida es imitada a través de la exageración, y por mucho que intenta, no sabe dar el paso, no sabe imaginar la tristeza indeleble del árbol, como si su naturaleza de escuchador liberara la sangre con la que se hace el papel, en el que he escrito este poema hoy.
Si todo está unido, es porque la imaginación debería hacerse en el aire, impregnarla del soplo para que despierte maqueta víctor valadés en la lluvia de lo que desaparece.
Que crezca de la simiente
la imagen que en ella reposa.
Que no hubiera castores en el río.