Nombre
M. de la Caridad Jimenez Parralejo
Origen
Navalvillar de Pela (Badajoz) (1965)
Identidad
Poeta,Escritora, Gestora cultural...
Enlaces
Wixsite https://caridad654.wixsite.com/my-site
Blog Un Jardín para MariCari (http://caridad65.blogspot.com/)
Contacto
Nacida en Navalvillar de Pela (Badajoz) en mayo del 65, cursó estudios iniciales de Empresariales en la Universidad de Extremadura (UEx) destacando en su formación académica en dicha institución su Diplomatura en Biblioteconomía y Documentación y la Licenciatura en Documentación, seguida de la obtención de la Suficiencia investigadora en Imagen Corporativa en los cursos de Doctorado, así como el Certificado de Aptitud Pedagógica (CAP).
Pertenece a varias asociaciones como la Real Sociedad Económica Amigos del País de Badajoz (RSEEAPBA), a la Asociación de Escritores Extremeños (AAEX) en cuyo Congreso de 2018 ha impartido la Conferencia titulada: Boda y prendas de la novia peleña fruto de un trabajo de investigación que ha realizado sobre el acervo folklórico para conmemorar los 600 años de constitución de Navalvillar de Pela.
Además, pertenece a la asociación de Gestores culturales (AGCEX) cuyo trabajo se puede ver en Café de Autor de la Fundación CB, también en varios recitales “Versos de Guitarra” y “Grito de Mujer” y en la tertulia cultural de radio en Onda Cero. Participa en la gestión de ferias del Libro como Trujillo o Santa Marta de Magasca. Está presente en la Red de Clubs de lecturas de la Excma. Diputación de Badajoz y en la red “Un libro es un amigo” patrocinado por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez. Colabora con Fomento a la Lectura de la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura.
Del Blog Un Jardín para MariCari
A MI ABUELO NICANOR
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A tu lado, a horcajadas en la albarda,
me convertía en una musa pensativa
con mis ojos en tu viejo horizonte
enjoyado de tonos de monte bajo,
tan grande y mudo como tú.
.
Te miro con la apagada osadía
del que sabe que está en la laguna tranquila,
inmutable, desde que tengo memoria,
entre chaparreras y pastizal con su regato,
allá un pajarillo revuela,
acá una lagartija corre
y sospechas -con tu vieja mueca- que me soliviantan,
mas de tu boca solo sale humo
de un mal liado tabaco
y de tus ojos su edad,
de tu garganta un carraspeo
y del interior de tu bolsillo
un pañuelo de abuelo -sin inicial-
con sus puntas deshilachadas que anudas
y tiendes entre tu cabeza y el sol del mediodía.
.
El pucherillo en la lumbre
con su tapadera de medio lado
gorjea mi nombre en la espuma del arroz,
otro día que se me pasó sin aprehender nada,
y lo recuerdo hoy que ya tengo edad
para leer a los clásicos.
De Nihilismo en primera persona
(Antología del desencuentro)
EL ROSAL DE TU ESQUINA...
Saltar tu valla por la esquina
era mi tarea diaria favorita
cuando llegaba Mayo,
mi falda a cuadros plisada quedaba enganchada,
hacía calor y me daba igual,
sabía que mirabas desde tu mundo,
ahí tenías las rosas rosas
para verme las bragas,
ahí tenías las rosas rosas
para apretarlas contra mis muslos al volver a trepar,
son pequeñas mortificaciones
—tan placenteras—
que nos marcan de por vida.
De PoeShibari
FRUTO PROHIBIDO
En el bajo de un cuerpo ajeno
pende un tesoro
quién tuviera piernas largas
para correr y a su monte trepar
allí se adormece la gruta con murciélagos
que volarán sobre ríos de miel
y mientras llega ese momento
cuelgan majestuosos bocabajo
doblegando su ceguera
De Siega Verde
Las flores que no pasan de capullo,
que no abren con la lluvia, viento y sol,
les llega su maldita primavera:
sostenido alimento de la viga
o vulgar árbol, entre muchos otros,
su cordel invalida lo demás
y la flor balancea de la rama.
Prólogos y resúmenes de obras:
•Juana en treinta cartas y un telegrama
Del Prólogo de Rosa Mª Lencero Cerezo. Escritora, destaca la autora lo siguiente:
"...De la inmortalidad de unas fotografías Caridad Jiménez, entre las craqueladuras de los cartones antiguos matizados de gama de grises y sepias, ha revivido en piel y huesos el vigor y la viveza de una mujer que vuelve a tener voz en la tierra. Un epistolario, o novela epistolar, que no dejará indiferente ni a mujeres ni a hombres, porque la autora escribe y rescata una historia que es una colmena donde pululan otras vidas, que fueron y vuelven a su sentido, gracias a la mano de Caridad Jiménez Parralejo."
•Leonor
LEONOR es una mujer libre y capaz que vive en un cortijo extremeño cerca del Real Monasterio de Ntra. Sra. de Guadalupe. Sus días son muy distintos de los que viven otras damas de la misma posición social en la villa de Logrosán, ya que tiene por costumbre galopar en su caballo acompañada de dos fieras africanas que la custodian noche y día. Al mismo tiempo es una mujer moderna y su casa es frecuentada por importantes personalidades de la capital, entre las que destaca el masón y sabio Mario Roso de Luna o Ramón María del Valle Inclán, además de más granado del pueblo, tales como el cura y la sacristana, el boticario y sus sobrinos.
La historia es contada en primera persona a través de los ojos de su criada, la joven María, que fue obligada por su familia a servir en el cortijo cuando ella lo que quería era hacerlo en Madrid. Pronto caerá bajo la influencia de su señora Leonor, que la mostrará otra vida y junto a la que observará sucesos y actividades nocturnas en la Mina y en el Corralón de las Brujas, lugares y hechos de una serie de personas que, influenciados unos con otros, viven aparentemente tranquilos.
•Las manías de mi madre y sus bichitos.
La autora en este conjunto de relatos bajo el nombre de Las manías de mi madre y sus bichitos (Semblanza de mi memoria chica) nos dice que nos preparemos los entusiastas lectores a divagar alegremente por algunos pasajes brillantes, entre las muchas sorpresas y curiosidades que podremos encontrar en este conjunto narrito alrededor de la familia de María Parralejo Gallardo, su madre, una gran mujer dueña de muchos oficios del vivir diario, su prole y bichitos domésticos con la interferencia de algún que otro personaje imaginario, o no, pero siempre con la garantía de cohabitar con seres animados e inanimados que todo lo sazonan de ternura y sencillo humor, sin ser desternillante, como corresponde a toda casa serrana, esto es, de serios labriegos que se precien. Un homenaje a tantas madres que regían su sencillo hogar con trabajo, esfuerzo y tesón, mucho cariño y paciencia para con su abundante prole.
·Boda y prendas de la novia peleña –y su representación folklórica-
Es un proceso creativo en homenaje al saber de ayer, a la tradición oral de parte del acervo extremeño en estos asuntos de bodas, hoy casi olvidados, pero que correspondían a momentos muy importante en la vida de todos. En el presente libro, con imaginación y orgullo, se vuelve a decir: ¡Vivan los recién casados y el cura que los casó, el padrino, la madrina, los dos “cirieros” y yo!
“En Siega verde se aprecia una evolución muy positiva que proviene de difuminar su primitiva expresión, bastante directa, de lo confesional -a través de sucesos biográficos y
experiencias personales, incluso con denuncia explícita- en pos de la cultura como eje vertebrador del poema, que propicia una visión de mundo que no esquiva el compromiso
humano. El libro compendia veinticinco textos que abordan el arriesgadísimo asunto del
suicidio consumado por otras tantas poetas, excepto el último. Este, destinado a Carolina
Coronado -no suicida sino enferma de narcolepsia-, aloja la clave del título general, “siega
verde” como vida truncada, y enumera los trágicos métodos utilizados por las escritoras seleccionadas. La nómina heterogénea incluye a autoras de diferentes épocas y nacionalidades, con obras de calidad y difusión muy diversa. Al lado de Virginia Wolf y de
Sylvia Plath, por ejemplo, se alinea Margarita Gil Roësset, que acabó con su vida al no ser correspondida por Juan Ramón Jiménez. Con esta renuncia a la criba, Caridad Jiménez modula el lema omnia mors aequat, en este caso la muerte llega e iguala a escritoras que la han acometido por propia mano.
En la línea de símbolos mortuorios, precede a cada una de las composiciones un extenso paratexto que orienta al lector sobre la identidad de las suicidas y los aspectos esenciales que la han inspirado. El dilatado preámbulo consta de un título referido a la hierba, a sus especies y derivados, con el valor de la efímera “verdura de las eras” de las coplas manriqueñas; algún epígrafe desprende ecos culturales, como el inicial “Esplendor en la hierba” que remite al poema “Oda a la inmortalidad” de W. Wordsworth, elegido por Elia Kazán para su inolvidable película de 1961 sobre el tempus fugit arrasador de la pasión juvenil. Sigue un subtítulo (“Fulminante”, “Salto al vacío”…) casi siempre alusivo al modo de fallecer.
Frente al turbador tema, Caridad Jiménez elude cualquier atisbo morboso, evocando la hipotética situación de las escritoras ante la decisión trascendental y desplegando además sus propias consideraciones, teñidas de tonos elegíacos y de esa denuncia y advertencia que persisten sutilmente como marcas de su poética. Aunque las voces que se escuchan en los poemas son varias y de compleja identificación, a veces surge el monólogo dramático, técnica tan próvida en la poesía culturalista anglosajona e hispánica. La lengua literaria se impregna de sugestivas imágenes visionarias, donde el peligro de desbordamiento se encauza en series de endecasílabos blancos bastante conseguidos.” (María Isabel López Martínez, profesora UEx).