Nombre:
Cora Ibáñez
Origen:
Cáceres
Identidad:
Profesora, artista plástica, escritora...
Enlaces:
Página “Las voces escondidas” en facebook. El blog Cora y sus historias (coraysushistorias.blogspot.com). Blog en la página web Agenda de Cáceres
Contacto
Estudió Magisterio en la Universidad de Extremadura, ejerciendo durante 6 años en la Educación para Adultos, pero desde el año 1994 trabaja para el Ayuntamiento de Cáceres. Autodidacta y en continuo aprendizaje, fue alumna en la Escuela de Bellas Artes en Cáceres, de la mano de Juan José Narbón. Ha conseguido varios premios de pintura al aire libre. Pertenece a la Asociación Cultural y literaria “La Croqueta”, a la Asociación de Artistas Plásticos “Imagynarte” de Malpartida de Cáceres, intercalando sus inquietudes por el arte y la literatura.
Poema Nada. Del libro “Claroscuro de octubre”. Editorial A.C. Letras Cascabeleras. Publicado en Cáceres en junio de 2017.
A veces no necesito de nada.
Nada en la mente, la mente en la nada.
No necesito ni el aire, ni la luz.
No necesito la vida ni los sueños.
Nada.
A veces, si no abro los ojos, me encuentro a mí misma.
Flotando entre la nada y el sentido que conlleva.
Ni respiro, ni siento nada.
El sonido se funde en el incoloro pensamiento que me separa.
Nada.
Me vuelvo etérea, sin nada.
Ni ropas, ni trazos, ni espinas, ni dolor.
Ni amor, ni deseo, ni sed, ni nada.
Es como en un sueño blanco, que luego no se recuerda.
Es como morir una vez y volver de la nada.
Es estar y no ser, no pensar ni sentir.
Vacía la vida, llenando la nada.
Nada.
Es nada y todo en un segundo.
Cerrar los ojos y no llegar nunca.
Se escapan las horas, se vacía mi alma.
Entra la paz y llena mi cuerpo de nada.
Nada.
Me esponjo entre mi cuerpo, si pienso en quedarme.
No tengo nada,
nada confunde el lado oscuro de la tarde.
Mañana...
Nada.
Incitaré a la música por los rincones
a sus letras imaginadas,
al arrope de los bailes, a la luz en la amanecida.
Retengo un corazón que no tiene nada.
Nada.
Nada digo y nada callo,
nada cambio en mis días.
Para llenar los vacíos que en ella tengo,
para tener los minutos que en ella lloro...
Nada.