Hernández Montero, Iván.


Nombre:

Iván Hernández Montero. 

 

Nacimiento:

27/12/1977 

 

Identidad:

Licenciado en Bellas Artes y escritor.

 

Enlaces:

 

Contacto

ivanhdezmontero@gmail.com



Biografía

Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca, y actualmente terminando el Grado en Historia del Arte, comencé a escribir en la infancia, evolucionando hasta llegar a abordar la literatura como una de las expresiones artísticas que completa los lenguajes personales que utilizo, como son el dibujo y la fotografía. Escribo poesía, relato y artículos de arte.

Junto a la autora Silvia Sánchez Muñoz creamos entre 2009 y 2013 el proyecto literario ilustrado “A los que orbitan”, y he colaborado durante varios años con el artista y poeta Felipe Ortega Regalado en el proyecto “Los libros estacionales”. He sido co-fundador y miembro activo de varias asociaciones culturales en Barcelona y en Extremadura, donde resido y trabajo actualmente.

Desde 2021 soy redactor habitual de la revista digital de contenidos sobre arte "Habla de Arte" donde publico verso, fotografía y artículos sobre Historia del Arte.


Premios

I Certamen Nacional de Ecopoesía "Salvar la Casa"

- Tercer Premio en el XX Concurso de Relatos “Víctor Chamorro" (2022)
- Finalista en el XVIII Certamen de Relato Corto organizado por el Ayuntamiento de Miajadas (2022)
- Primer premio en el V Concurso Literario LGBT Terrassa convocado por la Associació LGBT Terrassa (2021)
- Finalista en el XXVII Certamen de Letras Hispánicas de la Universidad de Sevilla “Rafael de Cózar” en la modalidad de poesía (2021)
- Ganador en la categoría de Poesía en el II Concurso Artístico: Resiliencia y Empoderamiento en el Mundo Rural, organizado por las ONG Incydes y Soguiba (2020)
- Mención de Honor del jurado en el I Certamen Literario Literatúria de Riba-Roja de Túria (2020)
- Accésit en el I Certamen de relatos cortos "Los derechos humanos no son un cuento" organizado por el Programa Derechos Humanos y Políticas Públicas de la UNED (2020)

Obra publicada

Publicaciones colectivas:


- Libro colectivo con los relatos ganadores del certamen "Víctor Chamorro" de los años 2020, 2021 y 2022 (2022)
- Antología 2021-2022 Escuela de Letras de Extremadura (Editora Regional de Extremadura. Consejería de Cultura, Turismo y Deportes de la Junta de Extremadura | AUPEX, 2022, ISBN 978-84-9852-723-0)
- Publicación colectiva de la XXV edición "El vuelo de la palabra. La poesía y el cuento en Extremadura." (2022)
- Los derechos humanos no son un cuento (Editorial UNED, 2022, ISBN 978-84-3627-819-4)
- I Certamen Internacional Sexipoética de Almuñécar (Editorial Granada Club Selección, 2021, ISBN 978-84-1862-222-9)
- Haikus IV (Diversidad Literaria, 2020, ISBN 978-84-1854-520-7)
- Historias de viajes. Premios literarios Constantí (Silva Editorial, 2013)
- Colaboración en revista "El Espejo" (2022)


Textos

Verano en Timoka

 

Anita Berlín posee la consistencia de una estrella vieja, desgastada

por el viaje larguísimo de las noches de trabajo, aguantando.

Dormir de día no es lo mismo, su cuerpo no descansa igual.

Pero ahora la noche es para los demás, ya no le pertenecen

ni las noches ni las sábanas ni los licores tomados. Desposeída,

y además con la sensación de estar luchando contra algo

que está más allá de sí misma, no la permite abandonarse del todo.

 

Compañeras son solo algunas, las menos, cordiales, insinceras.

Hasta que pasa algo grave, o hay que rebelarse. Entonces sí

son una sola voz. Pero de normal, cada una a lo suyo. Ni laca.

Como si hablasen distintas lenguas, incomunicadas entre sí,

se gruñen, se chocan en las duchas, muchos gestos obscenos

aprendidos a lo largo de los años, vigentes aún para ofenderse,

desprestigiarse. Las que se aman lo hacen a la vista, fuman con ansia

y se abalanzan, tienen orgasmos en cualquier lado. Apenas gritan.

 

Las tardes de siesta eternas bajo el calor, dentro del calor mismo.

En el dormitorio común olores transpirados mezclándose se acumulan

emborronan el aire y Anita Berlín solo piensa en escaparse hasta el mar.

Su ardor en el deseo de sumergirse entera y dejarse sanar por la sal,

consciente de que las heridas dolerán. Ella también sabe arañar.

En las literas las otras ensueñan, cada una con sus lamentos:

la que llama a su hija pequeña, la que murmulla en polaco

quizá también llamando a su hija, o a su madre, o a su gata,

la que se caga en el patrón, esa no sueña, la Lorenza siempre maquina.

El motor de los ventiladores. Las trampas para moscas. Zumbidos.

 

Ella vuelve a su mar, a su color azul, a su horizontalidad simple,

no hay nada más que una línea, es el descanso en el mirar.

Ella en las playas de Tarifa dejándose borrar la silueta con el viento

cuya fuerza arrastra la arena y golpea todas las capas de su piel tocada,

exfoliada por el huracán hasta que cada poro sea nuevo, sin mácula,

toda la piel recién nacida. Granitos en el pelo enredados sin remedio

en su centro de gravedad, acompañan los rizos, besándolos.

La textura del aire en la boca el salitre azotado, se lame

con la lengua un labio, luego un brazo, una rodilla. La cicatriz.

Muchos molinos giran a toda velocidad. Casi despegan.

 

Se ve allí, se sabe allí, en algún momento llegará, cruzará el país

sudado en autocares o camiones. Es el lugar perfecto para poder renacer.

Primero borrarse. Segundo sumergirse en sal. Tercero deslumbrar.

Anita Berlín, el meteoro antes de estrellarse brilla más fuerte.

“Qué va, cielo, yo nunca he pisado Alemania. Yo soy del sur.”