Nombre:
Chus García Fernández
Localidad:
Fuente del Arco (Badajoz)
Identidad:
Profesora de Yoga, periodista y poeta.
Enlace:
http://www.canalextremadura.es/radio/entretenimiento/los-sabados-al-sol
Contacto
Chus García vive en Fuente del Arco, Badajoz. Es periodista, educadora infantil, cuentacuentos y poeta. Acaba de publicar “Gineceo” (Tau Editores, Febrero 2020). Vivió un año en Japón donde trabajó como actriz después pasear su espectáculo de café-teatro por escenarios de Sevilla y Extremadura. Escribe poemas, cuentos, ponencias, reportajes…
Ha trabajado en Canal Extremadura Radio y TV, en Canal Sur y en la Cadena Ser. Publica en el periódico digital La Marea. Colabora con el programa "A vivir que son dos días", de la Cadena SER con la sección "El Terruño" en la que defiende a capa y espada el mundo rural como forma de lucha contra la despoblación. Ha sido voluntaria ambiental y ha viajado a Atenas como voluntaria para apoyar a las personas refugiadas. Actualmente imparte Talleres de Empoderamiento, de Creación literaria, de Relajación y Risoterapia. Se está formando como profesora de YOGA. Es madre de tres adolescentes.
Gineceo (Tau Editores, 2020)
Poemario dedicado a la mujer y todo su entorno, como su título indica.
Gineceo es la habitación de las mujeres, un espacio de complicidad o la parte femenina de una flor: el pistilo. Para mí es también la era de la mujer que estamos iniciando, la nueva era de Acuario llena de luz, la conciencia del lado femenino, de los cuidados, del amor, de la ayuda mutua y de la ansiada igualdad. Está llegando y nadie puede detenerla, mejor fundirnos sin miedo en un abrazo universal con todos los seres de la naturaleza y dejarnos fluir, gozar...
Anidar
En las canas de tu sien
entre las patitas de gallo
bajo esas inevitables arrugas
o donde hubo flequillo antaño…
Allí anidé,
aquí sigue mi canto
Pero es ahora…
Chocolate negro cual premio de consolación
risa encerrada y frágil
pecho que tose y
golpea recia voz
Necia y hueca de sueños
sin puerto donde echar amarras
me detengo un mediodía
de sol y pájaros que cantan
Noches antiguas vienen a buscarme
besos que cedí o robé
entretener mi pena, soledad
pedaleo encendido sin semáforos
Ahora que hay carril bici
no reconozco mis calles a saltos,
meterme contramano en tantos líos
donde jugué feliz entre chabolas
qué parque pijo han construido
Y no pueden ser veinte años
imposible asir el recorrido
la intensidad, el fracaso
inutilidad de empeños
Sudor, ronquera, suspiros…
Solo si paro puedo mecer poemas
mediodías de luz sin horizonte
cuando cimbrea testarudo un columpio
rechina bisagra
cruje madera
bajo la guardia al fin,
tarabillas y mirlos me rodean.
Estreno una calma que perseguía
estaré preparada
para cuando haya que estarlo
Buscaré mi oportunidad
la haré rentable
no habrá monedas ya
serán cifras de esas que detesto
porque no pueden masticarse
ni ser enterradas
porque el futuro no entiende
de pasados ni presentes
es destino, enfermedad,
cárcel, muerte, libertad…
nadie lo sabe
Pero saldrá el sol
eso es seguro.
Seré sonrisa en el espejo
un poco antipática para muchos
pero seré yo pese a todo
Camino descalza entre cardos
siento colores de otoño-invierno
prefiero mejor la primavera, el verano
pero es ahora todo lo que tengo.
Suspiro, crepito, me dejo…
Quietud
Que rodee mi cintura
la suavidad de sus dedos
saber que es parte de mí,
que aunque vaya y venga a toda velocidad
hay un momento del día quieto…
Estrenamos besos, caricias,
nos reconocemos,
tersa piel, aliento, risas …
Se detienen por fin las horas
contemplo plena mi dicha
soy solo animal o alma
suspendida en un cosmos
de edredón y franela
guardo las alambradas
las escondo bajo tierra
Me hago pezón negro y duro
dedos que bailan
de tu oreja a mi lengua
Sudor, fogonazo, tiemblas…
Se erizan de miel mis manos
cosquillas que nadie ve
pubis encendidos
misterios descifrados
Sabes a sal, a mar serena
arena cálida recién peinada
viento que amaina y besa
mi piel henchida, erizada
alarido que guardo y quema
fulgor, retina de yemas
desplegándose en mi piel…
Nudos deshechos
insomnio que cesa