(Por Miguel Ángel Lama)
Nombre:
Ángel Campos Pámpano
Origen:
San Vicente de Alcántara (Badajoz) (1957) - Badajoz (2008)
Identidad:
Poeta, traductor,
Enlace:
http://recursos.educarex.es/pdf/programas_educativos/Publi_ang_camp.pdf
https://vimeo.com/121939682 [Documental Ángel Campos Pámpano de El lince con botas (2002), por Libre Producciones]
Ángel Campos Pámpano fue presidente de la Asociación de Escritores Extremeños desde 1993 hasta 1999. En ella fundó el aula de poesía “Enrique Díez-Canedo” de Badajoz, una de las experiencias más sobresalientes de la difusión de la poesía contemporánea en los centros de enseñanza secundaria que arrancó en enero de 1993 con una lectura de Antonio Gamoneda, y que abrió paso a la creación del resto de las aulas literarias de la AEEX, aún activas. Nació en San Vicente de Alcántara (Badajoz) el 10 de mayo de 1957 y murió en la ciudad de Badajoz el 25 de noviembre de 2008. Formado en la Universidad de Salamanca, en donde estudió Filología Hispánica, Ángel Campos ejerció como profesor de Lengua y Literatura Españolas en varios institutos de enseñanza secundaria de Extremadura (Mérida, Montijo, Cabeza del Buey, Guareña, Badajoz), y en sus últimos años en el Instituto Español “Giner de los Ríos” de Lisboa. En 1984 publicó en la Editora Regional de Extremadura, junto a su amigo el poeta Álvaro Valverde, la antología consultada de poetas extremeños Abierto al aire, que abarcaba un período comprendido entre 1971 y 1984. En 1987 fundó, con el citado Álvaro Valverde y Diego Doncel, la revista de literatura en dos lenguas Espacio/Espaço Escrito, que dirigió hasta su muerte. En 1994 puso en marcha, junto a los impresores Pedro Almoril y Pedro Felipe, y al escritor Manuel Vicente González, la editorial Del Oeste Ediciones, en la que aparecieron libros importantes del panorama literario extremeño, principalmente en los géneros de poesía, narrativa y ensayo. También promovió la publicación en 1997 del periódico de poesía hispano-portugués Hablar/Falar de Poesia, que reunió, en sus seis números hasta 2002, a algunas de las más significadas revistas de poesía españolas y portuguesas.
Su primer libro, muy definitorio de su fervor por Portugal, fue La ciudad blanca, de 1988, publicado en la editorial valenciana Pre-Textos, que será el sello de sus principales textos poéticos y de sus traducciones. Luego llegarían Siguiera este refugio (1993), La voz en espiral (1998) y La semilla en la nieve (2004), una emocionante elegía dedicada a su madre, Paula Pámpano, fallecida en abril de 2001. Por esa obra, Ángel Campos recibirá el reconocimiento del Premio Extremadura a la Creación al mejor libro de autor extremeño de 2004. Sus creaciones poéticas siempre estuvieron vinculadas a su afinidad artística y su íntima amistad con el pintor extremeño Javier Fernández de Molina, con quien colaboró en diferentes proyectos en los que poesía y pintura fueron de la mano. Pocas semanas antes de su fallecimiento, apareció en Calambur Editorial su poesía reunida bajo el título de La vida de otro modo (Poesía 1983-2008).
Obra poética:
Traducciones:
La dignidad
mientras pueda pensarte
no habrá olvido
todavía si llamas
acudo a ti
fluyo desde mi mano
a la mano que tiendes desvalida
y entro en tu abrazo
con el temor que engendra el miedo
pero voy en tu busca
acudo a ti ofreciéndome
como animal sediento
que hociquea en el barro
acudo a ti
asciendo a tu respiración
fragmentado rumor que es puro abismo
surco abierto en la roca
cauce seco
que oculta el agua
la misma que ahora yo
acerco hasta los labios agrietados
por mitigar apenas
la fiebre que humedece
la nítida blancura de las sábanas
acudo a ti
a tu recogimiento
a la untura que calma tus rodillas
a la pausa limpia de la voz
tuya
entrecortada
por ver si lo que un día dijiste
podrá ser dicho
de nuevo con la misma dignidad
porque tú bien lo sabes
hay palabras
que duran mucho más que la caída
por eso hoy acudo a ti
a la tibieza de tu sangre
a la tersa piel que cubre tus piernas
acudo a ti
a la nada
retenido el aliento
de tu voz que me habla
hasta hacerse en mí
cierta
la palabra que dura
legible en su mudez
suspendida en los labios
y escribir con ella
mi biografía
sé que mientras pueda decirte
no habrá olvido
que del espacio de tu nombre
ha de brotar
abiertas sus dos sílabas
la semilla en la nieve
[De La semilla en la nieve, 2004]